Ganjnameh: inscripciones talladas en la roca

03. 06. 2019
V congreso internacional de exopolítica, historia y espiritualidad

Se cree que Hamadan es una de las ciudades más antiguas de Irán y quizás uno de los más antiguos del mundo. Se encuentra en la provincia del mismo nombre a 450 km al suroeste de Therán en una zona montañosa verde en las estribaciones del monte Alvand (3574 nm). El pueblo en sí se encuentra a 1850 metros sobre el nivel del mar.

Hamadan - Ganjnameh

Se supone que la ciudad fue 1100 años antes de que nuestro año ocupara Asyrany. El historiador antiguo Hérodotos dice que alrededor del año anterior a 700, era la capital de Medea. Médie era un antiguo país histórico ubicado en el noroeste de la actual Irán.

La naturaleza especial de este casco antiguo y sus atracciones históricas atraen a los turistas a la zona durante los meses de verano. La mayor atracción es GANJNAMEH, Avicenna y Baba Taher. Los locales en el pasado creían que las inscripciones contenían un código secreto para encontrar un tesoro escondido.

Ganjnameh (© Mmadjid)

El texto fue estudiado por primera vez por el arqueólogo francés Flandin Eugene. Le siguió el explorador británico Sir Henry Rawlinson, quien logró descifrar la escritura cuneiforme de los antiguos persas. Concluyó que su experiencia podría usarse para decodificar otras inscripciones antiguas del período aqueménida.

Traduccion de texto

La pancarta izquierda dice: Ahuramazda es un gran dios, el más grande de todos los dioses que han creado esta tierra, el cielo y la gente. Estableció a Jerjes como rey. Jerjes se destaca entre los innumerables gobernantes. Soy Darío, el gran rey, rey de reyes, rey de muchas naciones, rey de esta gran tierra, hijo de Hystaspes, Aqueménida.

La inscripción correcta dice: Ahuramazda es el gran dios que creó esta tierra, cielo y gente. Estableció a Jerjes como rey. Jerjes se destaca entre los innumerables gobernantes. Yo, el gran rey de Jerjes, rey de reyes, rey de tierras con muchos habitantes, rey de este vasto reino y tierras lejanas, hijo del soberano Darío de Achaimen.

Las inscripciones se dan siempre en tres idiomas (antiguo verso, elamita y babilónico).

Si todo el trabajo fue creado de acuerdo con nuestras imágenes convencionales usando un cincel y un martillo de cobre, requeriría mucha paciencia y una impecabilidad absoluta para errores ortográficos Quizás sería aconsejable preguntar a los canteros modernos qué harían hoy.

 

Artículos similares