¿Las cabezas megalíticas del Monte Nemrut son una puerta al cielo?

05. 04. 2018
V congreso internacional de exopolítica, historia y espiritualidad

Más de 2000 metros sobre el nivel del mar, en el Monte Nemrut en el sureste de Turquía, se encuentra las ruinas antiguas el reino perdido de Comagene. Hace miles de años, más precisamente en 62 BC, fue construido por Kling Antíoco el misterioso santuario real.

El santuario estaba compuesto por impresionantes estatuas supermasivas de leones, águilas, dioses persas y griegos, y una escultura del propio rey. El adoquín de 50 metros de altura (compuesto de pequeñas piedras calizas) está rodeado por tres terrazas: norte, este y oeste.

En la terraza este encontramos dos hileras de estelas de piedra con esculturas en relieve, una de las cuales representa Antioquía I. con antepasados ​​macedonios y el otro con antepasados ​​persas. En la terraza oeste hay un horóscopo de leones y el propio Antíoco I, estrechando la mano de una deidad. En la terraza norte también hay establos, pero no tienen relieves o inscripciones.

Antíoco I de Commagene tenía en la cima de la montaña Nemrut montículo funerario construido, que estaba bordeado por enormes estatuas (8 a 9 metros de alto). Estas esculturas complementan otros enormes estatuas que representan el rey igual a los dioses, dos leones, dos águilas y una variedad de armenios, griegos y dioses persas, como Hércules, Zeus, Oromasdes. Tique y Apolo-Mitra también estuvieron expuestos aquí.

Los descubrimientos arqueológicos prueban que las estatuas se establecieron una vez con el nombre de Dios. Ahora las cabezas de las esculturas se encuentran dispersas en el suelo, el daño a la cabeza (especialmente la nariz) sugiere que fue realizado deliberadamente por iconoclastas (iconoclasia o iconoclasia denota originalmente un movimiento que busca eliminar imágenes religiosas en la región) También encontramos losas de piedra con datos de bajorrelieve, que considero que forman parte de un gran friso (El friso está en la arquitectura clásica de la parte central colocada entre el arquitrabe y la cornisa, que forma una franja continua lisa o dividida).

Las estatuas representan al rey Antíoco estrechando la mano de los "dioses", como si los dioses lo reconocieran como igual y lo invitaran a las estrellas. Este santuario real, así como el reino, fue extrañamente abandonado en el siglo I d.C.

La legendaria cámara funeraria real aún no ha revelado a los expertos. Los investigadores, sin embargo, encontraron una alcantarilla que el Rey Antíoco construyó en la montaña, que, según los expertos, apunta al conocimiento excepcional de la astronomía avanzada. El eje corre cuesta arriba en un ángulo de 35 grados y se supone que tiene unos 150 metros de largo. Curiosamente, nada se ha descubierto al final del pozo.

El análisis por computadora mostró que los rayos del sol iluminan la parte inferior del eje dos veces en un año. La primera vez está en línea con la constelación del León y la segunda vez está en línea con Orión. Esta es el área donde el sol pasa a través de la Vía Láctea.

Curiosamente, esta área era conocida por el mundo antiguo Puerta al cielo. Aún más interesante es que, según los pueblos antiguos, había puertas al cielo, una en el norte y otra en el sur.

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