En Crimea, se descubrió la tumba de un niño con un cráneo significativamente alargado.

20. 02. 2019
V congreso internacional de exopolítica, historia y espiritualidad

Durante las excavaciones en la necrópolis de Kyz-Aul, cerca de Kerch, en julio de 2017, los arqueólogos descubrieron la tumba de un niño con un niño pequeño con un cráneo significativamente alargado. La tumba es de científicos que data del siglo II d.C.

Según los científicos, el cráneo del niño fue deformado artificialmente y el niño aparentemente murió en un año y medio porque aún no tenía las costuras craneales fusionadas. Lo que probaría que comenzaron a deformar el cráneo a una edad muy temprana.

Tumbas con un cráneo alargado fueron descubiertas anteriormente

Cráneos deformes similares habían aparecido antes en Crimea y pertenecían a los sármatas tardíos (notas de traducción: siglos II-IV d.C.). Los historiadores creen que los antiguos nómadas deformaron la cabeza de sus hijos para dejar claro su estatus social o pertenencia a un grupo en particular.

Los restos descubiertos de un niño con un cráneo alargado yacían en una tumba ahuecada sin lápida. Junto a ellos, se colocó en la tumba una cerámica decorada, pequeñas cuentas y un brazalete de cobre en su mano derecha. El niño fue enterrado con la cabeza hacia el este.

Los primeros hallazgos de cráneos alargados en Crimea fueron realizados por el fundador de la arqueología del Bósforo, Paul de Brux, en 1826 en las necrópolis alrededor del estrecho de Kerch, en la antigüedad conocida como Bosphorus Kimmer.

Los Sarmates creían que el cráneo sobresaliente era un signo de desorden y, por lo tanto, deformaba a los niños para que fueran un guerrero digno del Imperio del Bósforo.

Sin embargo, los defensores de los estados de contacto con el palmar, afirman que los cráneos alargados son otra prueba irrefutable de las visitas a tierras extrañas. Los ufólogos están convencidos de que las tumbas donde se han descubierto los codos son de hecho extraterrestres y no humanas.

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