Científicos de la NASA han creado el nacimiento de la vida oceánica en el laboratorio.

5 22. 03. 2019
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La respuesta a la pregunta de cómo se originó la vida no ha recibido respuesta hasta el día de hoy. Si bien los científicos estuvieron de acuerdo con las teorías predominantes sobre el origen de la vida y de dónde vino, los expertos de la NASA regresaron al laboratorio. Los astrobiólogos han centrado sus esfuerzos en dar respuesta a preguntas básicas sobre el origen de la vida.

Los científicos creen firmemente que la vida en la Tierra joven se originó hace unos cuatro mil millones de años. Todavía no sabemos qué chispa encendió este proceso, pero la evidencia nos dice que se originó en las profundidades del océano de la Tierra joven. Y en un lugar donde los rayos del sol han logrado penetrar al menos un poco. Si entendemos qué impulso exacto y qué estímulo encendió la vida, puede ayudarnos a comprender cómo pudo haber surgido la vida en exoplanetas o lunas alienígenas distantes.

Valvulas hidrotermicas

Una de las principales teorías sobre el origen de la vida apunta a estructuras que se encuentran en las profundidades del mar. Las llamamos válvulas hidrotermales, a través de las cuales se filtra la actividad volcánica. En estos lugares, las altas temperaturas se escapan del interior del planeta. Hace miles de millones de años, cuando la Tierra aún era joven y estaba bañada por los mortales rayos ultravioleta provenientes del Sol, apareció vida en las profundidades del océano, donde los rayos del sol no podían penetrar.

En general, se cree que los primeros organismos capaces de sobrevivir sin fotosíntesis han aparecido alrededor de las válvulas térmicas. Posteriormente, dicho proceso se convirtió en el principio básico de vida para la mayoría de los organismos que vivían en la Tierra en ese momento. Los primeros animales de los océanos prehistóricos dependían de la quimiosíntesis para utilizar la energía química y obtener energía a medida que se acumulaban alrededor de las válvulas térmicas. Las reacciones químicas entre los sulfitos que escapaban de las válvulas térmicas y el oxígeno presente en el agua de mar dieron lugar al primer alimento: las moléculas de azúcar. Las bacterias y algunos otros organismos pudieron procesarlo para su nutrición y al mismo tiempo pudieron sobrevivir en la oscuridad. Esta es una información completamente nueva en nuestra búsqueda de la vida de otra persona.

NASA y su experimento

Los expertos de la NASA creen que algunas de las lunas más distantes de nuestro sistema solar, Europa y Encelado, pueden tener válvulas hidrotermales en océanos congelados bajo superficies congeladas. Para comprender mejor estos procesos, la astrobióloga Laurie Barge y su equipo construyeron una pequeña sección del lecho marino en un laboratorio llamado Laboratorio de Propulsión a Chorro. Aquí crearon un entorno que estaba en los océanos hace miles de millones de años.

L. Barge explica:

"Comprender hasta dónde se puede llegar con materia orgánica simple y minerales antes de obtener una célula real es importante para comprender de qué condiciones dadoras de vida podría surgir la vida".

Además, la investigación de cosas como la composición de la atmósfera, el océano y los minerales en las válvulas hidrotermales ayudan a influir en la probabilidad de que haya vida en otro planeta. Así, los investigadores de la NASA crearon una mezcla de agua, minerales como el piruvato y el amoníaco, dos moléculas básicas que se formaron en las condiciones de las válvulas hidrotermales necesarias para la entrada de aminoácidos. Según un informe de la NASA, los investigadores probaron su hipótesis calentando la solución a 70 grados Celsius, la misma temperatura que se midió cerca de las válvulas hidrotermales, y ajustando el pH a un ambiente alcalino.

Arrancador de vida

También privaron al agua de oxígeno porque, en comparación con la actualidad, los océanos jóvenes eran pobres en oxígeno. Finalmente, se añadió hidróxido de hierro, una herrumbre verde que abundaba en la Tierra joven. Luego, la investigación señaló que al inyectar una pequeña cantidad de oxígeno en el agua, comenzó a formarse el aminoácido alanina. También ha comenzado a formarse el hidroácido alfa-lactato, un producto secundario de la reacción de los aminoácidos, que pueden combinarse formando moléculas orgánicas complejas. Estas moléculas son los iniciadores de la vida.

L. Barge explica:

"Hemos demostrado que en las condiciones geológicas de la Tierra joven, y quizás en otros planetas, podemos formar aminoácidos y alfa hidroácidos mediante una simple reacción que debería existir en el lecho marino".

La creación de aminoácidos y alfahidroácidos en el laboratorio es la culminación de nueve años de investigación sobre el origen de la vida.

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