Balbals misteriosos, estatuas de piedra en las estepas de Eurasia

10. 08. 2017
V congreso internacional de exopolítica, historia y espiritualidad

Comparado con las tribus y pueblos establecidos, los antiguos nómadas esteparios nos han dejado sin una referencia cultural más extensa. No tenían viviendas permanentes, y no usaron cerámicas para abrirse paso.

Sin embargo, en las estepas euroasiáticas podemos encontrarnos con su civilización. Se trata de estatuas de piedra que actúan como guardias en las amplias estepas desde Ucrania hasta Mongolia. Las tribus nómadas turcas y mongoles tenían varios rituales de entierro: enterraban en el suelo, quemaban o dejaban los cuerpos de sus muertos en las ramas de los árboles.

Alrededor del 628 d.C., las costumbres de los nómadas turcos cambiaron y en lugar de la cremación, se comenzaron a cavar tumbas. Algunos de ellos quedaron sin marcar, y entre ellos, sorprendentemente, estaba el lugar de descanso de Genghis Khan. Al contrario, erigieron estelas, estatuas de piedra (balbal).

El nombre balbal proviene de las lenguas de las naciones que vivían en las áreas esteparias (hoy las estepas ucranianas, rusas y kazajas). Se supone que la base es la palabra baba, que en idiomas turcos significa padre o antepasado. Los balbales pueden estar hechos de piedra o madera y se hunden en el suelo. Suelen tener la forma de una figura humana y la mayoría de las estatuas tienen entre 0,5 y 1 metro de altura.
Las esculturas femeninas ocurren con mucha más frecuencia que las masculinas o las de sexo indeterminado. Algunas esculturas son más primitivas, tienen un cuerpo plano y solo insinúan rasgos faciales. Otros balbales son mucho más elaborados. Algunos sostienen un cubo en sus manos, otros tienen un arma atada a su cintura y otros usan joyas como aretes. Los expertos creen que las esculturas realizadas con más detalle son de un período posterior.

Aunque hay una gran cantidad de balballs en las estepas, los científicos no pueden llegar a una opinión unánime sobre qué mostrar. La versión más extendida afirma que se trata de lápidas que se erigieron donde fueron enterrados miembros prominentes de la nación. Según otra teoría, esta es una descripción de un enemigo que ha sido derrotado o muerto en batalla. Otros creen que las esculturas de piedra son objetos de culto que tienen poderes mágicos. En el sur de Kazajstán, los lugareños todavía hacen sacrificios a las bolas para apaciguar los ánimos.

En el siglo X, la cantidad de esculturas de piedra erigidas comenzó a disminuir drásticamente, principalmente en las estepas de Asia Central. Los expertos explican esto con la llegada del Islam, que prohíbe la representación del hombre. Sin embargo, las bolas de los siglos anteriores se han conservado y son un testimonio de la cultura preislámica de la zona. Desafortunadamente, actualmente están disminuyendo porque están rotos, robados o completamente destruidos. El historiador kazajo Alkej Margulan habló sobre este problema en el siglo pasado y señaló la importancia de prevenir la desaparición del legado de los antiguos nómadas.

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